La prostodoncia consiste en reemplazar un diente, ausente o fracturado, por una prótesis.
Dependiendo del caso la prótesis puede ser:
Prótesis dental removible, que es la que el paciente puede retirar y colocar de nuevo en la boca por si mismo.
Prótesis dental fija, cementadas o atornilladas, que necesitan ser colocadas o retiradas por un odontólogo
Prótesis dental híbrida, que están compuestas por una parte fijada en la boca, y otra que el paciente puede retirar y colocar.
¿En qué casos se aplica la prostodoncia?
Con excepción de las muelas del juicio, cualquier pérdida de dientes produce, antes o después, problemas que no sólo van a afectar a las demás piezas dentales, sino que también llegarán a implicar a los oídos, el estomago, el cuello o la articulación de la mandíbula.
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